
Consiste en la colocación de medicamentos en el cuerpo vítreo para tratar hemorragias y otras anomalías vasculares.
Es un procedimiento rápido, ambulatorio, indoloro y muy efectivo que se realiza en el quirófano. Los resultados comienzan a observarse a pocos días de realizada la aplicación, producen una regresión de las alteraciones vasculares con una posterior recuperación de la visión.