
Todos hemos abierto nuestros ojos bajo el agua en una piscina o en el río alguna vez. Ya sea porque olvidamos las antiparras, porque necesitamos recuperar algún objeto caído o porque nadamos bajo el agua y por las dudas abrimos los ojos para no chocar nada. Sin dudas, experimentaste visión borrosa más tarde y tal vez leve irritación y enrojecimiento durante todo el día. Esto impulsa la pregunta: ¿hay a largo plazo los efectos perjudiciales causados por abrir los ojos bajo el agua?
Tanto en las piscinas como en el río, el agua es un medio de proliferación para algas y otros organismos vivos. En el caso de las piscinas, la composición química del agua se controla utilizando cloro y aunque se piensa que esa es la causa de la irritación de los ojos, no es así. La causa real es el nivel de pH del agua. Se trata del nivel de acidez del agua, que debe estar dentro de cierto rango para no producir irritación en los ojos y la piel, pero sin perder efectividad y así toda su acción desinfectante.
Ahora bien, si pensamos a largo plazo, podemos decir que a menos que el pH del agua u otros productos químicos estén muy desequilibrados, tus ojos no experimentan ningún daño si los abres bajo el agua. Sin embargo, hay otros peligros a tener en cuenta. Si el agua tiene altos niveles de bacterias infecciosas, entonces existe el riesgo de contraer una infección en los ojos por abrirlos bajo el agua o por salpicaduras. Si estás nadando en una piscina pública o en una piscina con muchos niños, puede es aconsejable usar antiparras para minimizar los riesgos. Y si usas lentes de contacto, hay que tener en cuenta que podrías perder una lente si se salpica o si abrís los ojos bajo el agua.
En conclusión, es poco probable que abrir los ojos en cualquier piscina normal o río cause problemas a largo plazo, sin embargo, es recomendable seguir las siguientes pautas:
- Utilizar antiparras.
- Bañarse en piscinas autorizadas con mantenimiento periódico.
- No abrir los ojos bajo el agua por mucho tiempo.
- No compartir la toalla.
- Secar cuidadosamente la humedad del rostro con una toalla que no tenga arena.
En caso de que aparezcan síntomas de ojo irritado, debe prestarse atención. Si el síntoma no desaparece en 24 horas, y a eso le sumamos visión borrosa, dolor e hinchazón, es necesario acudir a un especialista.