
Se aplica una solución de riboflavina (vitamina B6) sobre la córnea hasta un determinado nivel de absorción.
Posteriormente se expone a una fuente de luz ultravioleta (UVA), que genera una reacción fotoquímica en el tejido corneal e induce la formación de enlaces nuevos entre las fibras de colágeno, mejorando su estructura y aumentando su fuerza.